martes, 2 de junio de 2009

“Music Theraphy Perspectives” de Kennedy, R.

Reseña elaborada por Felipe León Bohórquez

En Estados Unidos actualmente hay una cantidad muy grande de niños de origen hispano, que llegan a este país sin hablar inglés y por lo tanto tienen problemas en los planteles y comunidades educativas. Asimismo, problemas para relacionarse socialmente con los nativos. Por lo tanto, son personas que cuando crecen y empiezan a ser más activos dentro de la sociedad no tienen las mismas oportunidades laborales, sintiéndose discriminados. Y esto agranda el problema social que existe en este país desde mucho antes, como el racismo y el xenobismo, que finalmente se traducen en un incremento de violencia y desigualdad. Este hecho problemático, ha hecho que varios investigadores busquen la forma de buscar soluciones. En esta búsqueda un grupo de investigadores, partieron de la hipótesis de que la música usada en forma de terapia podría mejorar la habilidad de comprensión y la habilidad de expresión oral en esta población estudiantil. Para empezar su estudio estos investigadores se hicieron la siguiente pregunta: ¿Puede la terapia musical incrementar las habilidades de expresión oral y recuento de cosas que los estudiantes de origen hispano han escuchado en la segunda lengua? Para los autores, la terapia musical es un concepto que no es nuevo. Este tipo de terapia se ha usado en diferentes contextos y con diferentes objetivos. Lo que hace la terapia musical es estimular una parte del cerebro, haciendo que esta se active o se relaje dependiendo de lo que se quiera lograr en el paciente. La terapia musical es usada en la salud física y mental, en mujeres en estado de embarazo y en la educación, como en este caso donde los investigadores buscan estimular a los estudiantes para que estos desarrollen mejor una habilidad. El conocimiento sobre el impacto que tiene la terapia musical en los estudiantes hispanohablantes que llegan a estudiar a los colegios de los Estados Unidos, puede significar una mejora en la enseñanza de lengua extranjera, en este caso el inglés, debido al hecho de que los profesores pueden utilizar este método para optimizar las habilidades de producción oral, pronunciación y comprensión oral en sus estudiantes. Datos de investigaciones anteriores revelan que la población de niños hispanos en Estados Unidos que actualmente estudian en escuelas públicas está entre 11 y 20 millones de nuevos inmigrantes (Kochlar, Suro & Tafoya, 2005) y (Time Warner, 2006). Además de que la cifra de hispanos se incrementó, hay tres factores que hacen que el proceso de adquisición del inglés sea más complicado, estos son, los papás o las familias de estos niños hablan en español la mayor parte del tiempo, no hay suficientes escuelas que puedan cumplir con las necesidades que demandan estos estudiantes y la necesidades son inmediatas y difíciles de atender (Wainer, 2004). Las consecuencias de estos problemas es que esta población de niños hispanos no podrá relacionarse fácilmente en la sociedad norteamericana (Brown, 2004; Schunk, 1999). Actualmente, en muchas escuelas públicas los niños hispanos que ingresan a estas, tienen un año para adquirir el inglés pero algunas investigaciones muestran que un año es muy poco para lograr este objetivo, son necesarios entre 4 y 5 años (MacSwan & Pray, 2005). Finalmente, algunos profesores que hacen parte de (TESOL) profesores de inglés para estudiantes de países no angloparlantes, ya han utilizado la música en el diseño de actividades pedagógicas, con el fin de mejorar la enseñanza de inglés (TESOL, 2006, p. 5).

Es por esto que los investigadores en este artículo muestran que a través de un método deductivo parten de la hipótesis de que la terapia musical sirve para incrementar las habilidades de comprensión y expresión oral. Para corroborar esta hipótesis, hacen una observación, del desempeño de estudiantes hispanoparlantes distribuidos en grupos de 18 estudiantes de kínder, 9 de una escuela pública y 9 de una escuela comunitaria. Durante 10 semanas, 1 día por semana estos niños tenían media hora de terapia musical. Había varios tipos de actividades, como llenar los espacios que faltan, en una canción, o aprender vocabulario nuevo o recontar lo que habían escuchado en la canción o en el juego musical. Este tipo de pruebas fueron tomadas de un libro texto llamado “Literacy Assesment of Second Language Learners” (Hurley & Tinajero, 2001). La observación tuvo un carácter cualitativo y un carácter numérico, es por esto que dos observadores, estuvieron atentos sobre todo a las dos últimas sesiones, en cuanto al proceso completo después de cada terapia. Al final ellos llegaron a la conclusión de que ambos grupos de estudiantes tuvieron un avance significativo, aunque el grupo de estudiantes de la comunidad educativa tuvo un mejor desempeño durante el proceso. Los resultados se presentaron en tablas comparativas y finalmente muestran que la terapia musical con todo lo que esta representa si es efectiva, por lo tanto los investigadores pudieron evaluar su hipótesis y contrastar la predicción. Esto quiere decir que tanto los estudiantes hispanos de escuelas públicas como los de comunidades tuvieron un avance significativo en su proceso de adquisición de una segunda lengua después de haber sido expuestos a las terapias musicales. La habilidad de recontar y la expresión oral son las dos habilidades que son mejoradas con estas terapias. Esto hace que los estudiantes se despreocupen y hablen con más tranquilidad, de esta forma las relaciones sociales que establecen con los nativos, en este caso los estadounidenses, son buenas. Finalmente esta investigación queda como precedente de otras en relación con los estudiantes que no pueden ir a una escuela pública si no que están en comunidades. Además también se deja abierta la posibilidad para investigar más a fondo que más beneficios pueden tener las terapias musicales en la enseñanza de una segunda lengua.